Acceso anticipado para mecenas: 17 de marzo de 2023
Acceso público: 21 de marzo de 2023
En el Episodio anterior os comentaba que escuchar música, en el fondo, era una cuestión de actitud. Porque según cómo seamos, según la intención que le pongamos, escuchar música será una actividad completamente diferente.
Cuando un compositor crea una pieza de música la hace en base a un estado emocional único, que pertenece exclusivamente a ese preciso instante y que está condicionado por los infinitos inputs que rodean su vida. Ese estado mental y espiritual nunca será exactamente igual.
Y cuando uno de nosotros escucha una pieza de música, lo hace igualmente condicionado por los millones de circunstancias que nos bombardean en nuestra vida. Todo eso influye y de alguna manera distorsiona nuestra percepción de esa composición musical.
En mi caso —y me gustaría creer que hablo en nombre de los que escucháis habitualmente este programa— escuchar música es un acto casi que diría «de amor», porque cuando escucho música no lo hago para pasar el rato; escuchar música es alimentarme, es darle sentido a ese instante de mi vida, es ir más allá de lo que el mero sonido significa... Es, en definitiva, trascender.
Selección musical ℗2023 Javier Bedoya para lostfrontier.org