Acceso anticipado para mecenas: 8 de marzo de 2024
Acceso público: 12 de marzo de 2024
Existen infinidad de músicas. Casi podríamos afirmar que existen tantas músicas como personas que las escuchan porque, como ya he dicho en algún episodio anterior, una misma composición suena diferente dependiendo de la persona que la escucha, de su nivel cultural, social, familiar e, incluso, dependiendo del preciso momento en que la escucha.
El episodio anterior era de esos acabados en cero. Los que sois veteranos ya sabéis que eso significa que está dedicado a la música espacial. Y esa es también una música especial. No todos podemos disfrutarla de la misma manera (de hecho, algunos me habéis hecho saber que la aborrecéis) pero en mí tiene una fuerza especial; esa conexión cósmica con el Universo y todo lo que conlleva siempre ha ejercido un influjo poderoso en mí a la hora de escucharla.
Hoy os traigo uno de esos discos que marcaron una época directamente ligado a esto que os acabo de contar pero, al margen de las connotaciones espaciales, existen otras músicas que, por su calidad, por su implicación personal, por su conexión con nuestras emociones, resultan ser música celestial.
Selección musical ℗2024 Javier Bedoya para lostfrontier.org