Programa #930De la Tierra a la Luna (II)publicado el 26 de mayo de 2020 Tras el despegue, el módulo de mando y el módulo lunar permanecen aún unidos a la tercera etapa, denominada S-IV B. Según las normas de las misiones lunares, las naves Apolo deben permanecer 3 horas en una órbita llamada órbita de aparcamiento a 215 km de altura. La tripulación emplea este tiempo en estibar los equipos, calibrar instrumentos y seguir las lecturas de navegación para comprobar que la trayectoria que siguen es la correcta. El Apolo 11 completa la segunda órbita a la Tierra. Los astronautas terminan de realizar sus tareas. Houston da la orden para ponerlo rumbo a la Luna. Programa temático de nuestra serie dedicada a la música espacial. Tras orientarse de forma precisa, la tercera etapa enciende su motor con las sesenta toneladas de combustible que aún permanecen en los tanques. El cohete acelera gradualmente hasta alcanzar los 45.000 km/h. Esta maniobra recibe el nombre de inyección trans-lunar y, por su dificultad, es el segundo punto crítico de la misión, ya que comienza a aprovecharse la gravedad lunar para impulsar a los astronautas. Cuando se agota el combustible de la tercera etapa, comienza otra parte crítica de la misión. El módulo lunar permanece oculto bajo un carenado troncocónico entre la tercera etapa y el módulo de servicio. Hay que iniciar la maniobra de transposición y colocar al LEM delante del módulo de mando. Se desprende la tercera etapa y se prosigue con la misión. Durante los siguientes tres días, el Apolo 11 realiza la supervisión de los aparatos de navegación, correcciones de medio rumbo y comprobaciones de los diversos instrumentos. Durante dos días, el Apolo 11 reduce su velocidad regularmente debido a la atracción gravitatoria de la Tierra. Tras llegar a la gravisfera lunar, situada a las cinco sextas partes del recorrido entre la Tierra y la Luna, el vehículo, que avanzaba a una velocidad de 3.700 km/h, comienza de nuevo a acelerar hasta los 9.000 km/h, atraído por la gravedad lunar. El Apolo 11 se encamina a esta velocidad hacia la Luna en una trayectoria denominada trayectoria de regreso libre, la cual permite a la nave pasar orbitando por detrás de la Luna y volver a la Tierra sin que sea necesario efectuar un encendido de motor en caso de que se necesite abortar la misión antes o durante la entrada en órbita lunar, como pasaría posteriormente en la misión Apolo 13. Desde la sala de control hacen un resumen de las noticias, incluyendo las deportivas, a los astronautas, a los que informan de que el vicepresidente de EE.UU., Spiro Agnew, había puesto el objetivo de poner a un hombre en Marte en el año 2000. Los astronautas realizan la primera transmisión en color desde una nave espacial, en la que muestran la Tierra desde unos 237.088 kms de distancia. El cuarto punto crítico de la misión es la ejecución de una maniobra conocida como inserción en órbita lunar o LOI. Esta maniobra se realiza en la cara oculta de la Luna cuando no hay comunicación posible con Houston y consiste en un encendido de motor para efectuar un frenado y colocarse así en órbita lunar. Desde tres inyectores distintos, comienzan a salir tres productos químicos distintos para mezclarse en la cámara de combustión e iniciar el frenado denominado frenado hipergólico. Estos tres productos (hidracina, dimetilhidracina y tetróxido de nitrógeno), se llaman hipergólicos por su tendencia a detonar por contacto. A diferencia de los combustibles sólidos, los criogénicos o el keroseno, que necesitan una chispa o fuente de calor para iniciar su ignición, el combustible hipergólico lo hace espontáneamente al mezclarse los productos entre sí, sin necesidad de energía de activación. Este combustible es empleado por el Apolo 11 para todas sus maniobras una vez ha desechado la tercera etapa que utiliza combustible criogénico (LOX y LH2). La ignición dura cuatro minutos y se apaga automáticamente. El comandante Neil Armstrong verifica en el panel de control del módulo de mando la lectura de Delta-v o variación de velocidad y observa que el frenado hipergólico ha situado al Apolo 11 a una velocidad correcta para abandonar la trayectoria de regreso libre y situarse en órbita lunar. También comprueba las lecturas del pericintio; esto es, el máximo acercamiento a la superficie lunar, y el apocintio, que es el máximo alejamiento. Las lecturas indican que el Apolo 11 orbita la Luna con un pericintio de 110 km y un apocintio de 313 km. En un par de revoluciones ajustan la órbita hasta convertirla en una circunferencia casi perfecta. Poco más de media hora después de desaparecer por el hemisferio oculto del satélite, las comunicaciones con Houston se restablen y la tripulación confirma que el Apolo 11 se encuentra orbitando la Luna. |
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Selección musical ©2020 Javier Bedoya para lostfrontier.org
El objeto de este programa es única y exclusivamente el de dar a conocer, promocionar y difundir lo que entendemos como nuevas músicas
y servir de plataforma de apoyo de nuevos artistas que, siendo profesionales o no, se dedican a estos estilos musicales.
Gracias por escuchar.