Paul Mounsey






Paul Mounsey es un graduado del Trinity College Londinense (donde no sólo conoció y estudió con Michael Nyman, sino que también conoció allí a su mujer brasileña Dorinha). Fue conferenciante durante un tiempo en el Goldsmiths College antes de convertirse en director creativo de Play It Again, una de las mayores casas discográficas de música comercial de Brasil.
Ha vivido en Brasil durante 15 años y encontró similitudes entre la música tradicional escocesa y la brasileña, a partir de las cuales empezó a componer su primer álbum Nahoo.

(De la Wikipedia.)

entrevista ©2006 Manuel Lemos Muradás para lostfrontier.org










—¿Cuándo y cómo nació el músico llamado Paul Mounsey?

—Nací en 1959 en Ayrshire en el suroeste de Escocia. ¡No recuerdo demasiado de aquello!


—Eres escocés. Durante 20 años has estado viviendo en Brasil. ¿Cuál es la razón de este cambio?

—Mi mujer es brasileña. A mediados de los 80, tras haber vivido en Londres durante algún tiempo, me sentí un poco descontento de los varios trabajos de enseñanza y conferencias que tuve, así que decidí ir a Brasil y terminé quedándome 20 años.

—Ahora has vuelto a Escocia. ¿Cuáles fueron los motivos de este regreso?

—Podría decir fácilmente que tenía nostalgia del hogar pero eso no sería estrictamente cierto.
He estado viviendo en São Paulo más tiempo del que haya estado viviendo en cualquier otro lugar así que en cierto modo São Paulo es más mi hogar que cualquier sitio de Escocia.
Creo que he llegado a un nivel donde la intensidad de la vida urbana me ha ido deprimiendo y necesitaba un cambio.
En São Paulo hay en la actualidad alrededor de 17 millones de personas viviendo en guetos. Las clases privilegiadas viven en sus guetos (llamados condominios) con sus verjas electrificadas, cámaras y guardias de seguridad y los pobres viven en sus guetos —las casuchas y las favelas.
Cuando la diferencia entre ricos y pobres aumenta, como ha pasado dunte los últimos años en lugar de lo que en Brasil llaman «recuperación económica», la confrontación entre las dos zonas se vuelve mucho más violenta. Las dos zonas se han llamdo «La Zona del Glamur» y «La Zona de la Guerra». São Paulo es una ciudad muy violenta. São Paulo es el ejemplo perfecto del desbocamiento de la globalización neoliberal —socavando la economía local y la cultura y el lenguaje y todo aquello que define una sociedad.

—Eres un músico muy inquieto. Te gusta investigar nuevas mezclas con sonidos de diferentes culturas. ¿Crees que la música es un gran mundo donde no existen fronteras?

—Sí, lo creo. No me gustan las fronteras. Alguna gente piensa que soy un nacionalista por la manera en que me he acercado a la música escocesa. No lo soy. Odio el nacionalismo y todo lo que representa. Sólo engendra diferencia y odio hacia los otros.

—¿Has encontrado similitudes entre la música de Escocia y la música de Brasil?

—Sí, pero si miramos con atención podemos encontrar similitudes entre casi todas las tradiciones musicales.




—Tu primer disco se titula Nahoo (1994); el segundo Nahoo Too (1997) y el tercero Nahoo 3: Music From The Republic (1999). ¿Existe un vínculo común entre estos tres álbumes aparte del título? ¿Cómo surgió esta trilogía?

—A principios de los 90 empecé a pasar algunos de mis viejos LPs en vinilo a DAT. Entre este material estaban las grabaciones de la Escuela de Estudios Escoceses de los 50 y los 60. He permanecido años sin escuchar ese material porque me producía demasiada nostalgia y, cuando finalmente lo hice, al pasarlos a DAT me sonaron completamente extraños. Las voces me recordaban cantos de los indios nativos americanos, cantos árabes, cualquier cosa menos canciones escocesas. Así que tras el shock inicial empecé a tratar de volver a tomar contacto con lo que sentía que había perdido. Por supuesto, esa es una tarea imposible —nunca volveré a escuchar la música escocesa como lo hacía cuando era un niño; inevitablemente veo la tradición bajo una nueva luz— con conexiones en todos lados. Y esa mirada local en términos globales creo que es una parte importante de los tres álbumes Nahoo, probablemente una de sus características definitorias. La distancia —tanto espacio como tiempo— lo ha provocado.
Creo que forma parte simplemente de ser un expatriado. Incluso ahora que vivo en Escocia todavía siento que miro hacia dentro desde fuera.
En cualquier caso, tras un año de componer y programar y samplear y perder el tiempo en general, «Passing Away» fue el resultado. Los otros temas continuaron desde aquí. Fueron en realidad simplemente una serie de ejercicios para ver cómo podía trabajar con la tradición escocesa.
Fue idea de João Vasconcelos (mi ingeniero) mandar las grabaciones a una compañía discográfica para ver si podían estar interesados en publicar un álbum. El ejercicio completo me llevó 2 años.
El tema en que me basé para todo el Nahoo Too fue la apertura de espacio y la confusión, desde el punto de vista de las primeras naciones, las comunidades aborígenes, que fueron expulsadas de sus tierras de la manera más violenta por los colonos europeos, incluyendo los expulsados highlanders de Escocia. Me llevó un año grabar el álbum.
La mayoría de los temas de Nahoo 3 tienen algo que ver con la idea de las naciones, naciones-estado, identidades nacionales y nacionalismo. En esa época estaba leyendo mucho sobre el tema (Ernest Gellner, Edward Said, Tom Nairn, David McCrone, Paul Gilroy, gente como esa) y por supuesto el Parlamento Escocés estaba a punto de renacer e incluso permaneciendo fuera en Brasil yo sentía realmente que algo de tremenda importancia estaba sucediendo en Escocia. Sentía que había habido un cambio de ánimo en el país, una nueva confianza en sí mismos. Desafortunadamente ese ánimo ha estado minado en los últimos años por la falta de responsabilidad e incompetencia general del nuevo Ejecutivo escocés.

—Personalmente estoy encantado con Nahoo Too. No paro de escucharlo. Hay un tema en concreto («North») que adoro. ¿Cómo creaste este tema?

—Honestamente, no puedo recordarlo. Los temas o las melodías a veces simplemente aparecen cuando estás intentando hacer algo más. Esta melodía, «North», estuvo empujando en mi conciencia mientras estaba trabajando en un tema que tenía que ver con material de los nativos americanos. Para mí el tema suena a la vez escocés y nativo americano.

—En el año 2003 publicaste el disco City Of Walls donde, entre otros países, utilizaste sonidos de mi tierra (Galicia). ¿Cómo surgió esta idea?

—El album me llevó aproximadamente 2 años. En algún punto de la producción decidí perder el nombre Nahoo, que era principalmente realidad sólo para aquellos que estábamos implicados, una connotación de algún tipo de mal definida mezcla de elementos escoceses y brasileños. La mayoría de los elementos brasileños se perdían para los oyentes escoceses de cualquier modo, así que evité conscientemente utilizar esos estilos (samba, bossa nova, etc.) más comúnmente presentes en el extranjero, prefiriendo en su lugar explorar las tradiciones del folclore rural del noreste de Brasil. Pero siempre hubo otras influencias, siempre referencias a otros estilos musicales y tradiciones.
Restringirme a mí mismo únicamente a material escocés o brasileño sería muy tedioso.
El tema «Ferro e Fogo» es un lamento por la selva atlántica brasileña, el 93% de la cual ha sido destruida desde que los portugueses llegaron aquí en 1500. El tema está desordenado con melodías tradicionales portuguesas pero en la secuencia final de danza añadí la Xota de Pontevedra gallega, simplemente porque sonaba bien. Pensé que tal vez podría recurrir a material portugués, dado el tema, pero siempre me gustaron esas melodías tradicionales gallegas, así que por sus propias puras razones la incorporé en el tema.

—Tu nuevo álbum (Tha Na Laithean a'Dol Seachad) ha sido un encargo. Háblanos de él.

—El nuevo álbum (The Days Flash Past) fue una comisión del centro de artes An Lanntair en Stornoway en la Isla de Lewis para coincidir con la inauguración de su nuevo edificio. Es básicamente un ciclo de canciones presentando un número de cantantes femeninas de Lewis.




Minas Gerais, Lost Frontier sampler 07 (2007)





—En este último CD colaboran diferentes voces femeninas de Escocia. ¿Cómo ha sido el proceso de seleción?

—Fue una decisión conjunta del director del programa de An Lanntair Alex Macdonald y de mí mismo. La elección de las cantantes fue el resultado de cómo reaccioné a los diferentes timbres vocales. Pero al final tuvo mucho que ver también con la disponibilidad de las cantantes.

—¿Podría ser definida tu música como etnotechno?

—No lo sé. Eso deben decirlo otras personas. En realidad eso es simplemente otra etiqueta.

—¿Cómo ha recibido tu música la gente más conservadora?

—Una reacción variada realmente. Algunos disfrutan verdaderamente la manera como he engranado con la tradición. ¡Otros disfrutarían linchándome!

—Has trabajado para televisión, cine, para directores como Tony Scott, etc. Háblanos de esta faceta.

—En Brasil mi trabajo de estudio era principalmente para publicidad, escribiendo música para anuncios dirigidos por homólogos de Tony Scott. Mucha gente olvida que estos directores «de Hollywood» todavía hacen anuncios. Ocasionalmente compondría para la televisión y el cine brasileños. Ahora que vivo en Escocia la mayoría de mi trabajo lo hago para la televisión británica —fundamentalmente documentales.

—También te dedicaste a colaborar con músicos como Michael Nyman. ¿Cómo es trabajar con él?

—De eso hace mucho tiempo. Había conocido a Michael desde mis días de estudiante en Londres. En 1992 estaba impicado en organizar una serie de actuaciones con Michael en São Paulo.

—¿Cuál es el futuro de Paul Mounsey?

—Es muy difícil precisarlo. Hace ahora más de dos años que he vuelto a Escocia y aunque ha sido bueno volver a estar en contacto con determinados aspectos de la vida británica, muchas de estas cosas me resultan extrañas para mí. Probablemente pronto me sentiré inquieto de nuevo. Sé que en algún punto de mi vida volveré a Brasil.




Isla de Skye, 18 de octubre de 2006



Paul Mounsey está incluido en nuestro sampler 07 con su tema Minas Gerais.





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