Steve Roach






Intentar describir ahora en unas líneas lo que representa la música de Steve Roach es poco menos que imposible. Su amplia discografía y la profundidad de su obra sonora es elocuente por sí misma. Se ha convertido casi sin darse cuenta en uno de los creadores más influyentes del planeta al que acuden en busca de inspiración multitud de oyentes y artistas que anhelan alcanzar ese grado de conmoción que le ha hecho tan famoso.
Su música trasciende cualquier tipo de calificativo y va más allá de lo terrenalmente imaginable, traspasando todo tipo de fronteras, temporales, espaciales, sónicas, hasta el límite de poder ser descrita como un sonido que está al borde del mundo.

Domina con genialidad el arte de hacer presente nuestra mente inconsciente a través de ambientes personales y de ritmos inductores al trance, apoyándose cada vez más en una instrumentación tan visceral como lo puede ser el didgeridoo sin dejar de lado las texturas electrónicas que han convertido a este hombre en uno de los más grandes exploradores y pioneros de la música contemporánea.

©1997 Javier Bedoya










—Tus orígenes con la música estaban más centrados en la electrónica. Actualmente tu música suena más étnica, más cercana a la tierra. ¿Hacia dónde te diriges? ¿Es este tu sonido definitivo?

—Esta es una buena oportunidad para explicar algo de mi proceso creativo y los varios niveles en los que trabajo.
Siempre he dado la impresión de estar siguiendo varias direcciones al mismo tiempo. Mis grabaciones en CD reflejan el momento de mayor urgencia y de obsesión en curso de mi estado mental, o uno que ha estado siendo engendrado durante años. Por ejemplo, paralelamente a los proyectos más «étnicos» tales como Artifacts y Origins, también creo piezas puramente electrónicas y luego, 5 minutos después, estoy tocando el didgeridoo y creando samples extraños y bucles de varias fuentes acústicas. Al minuto siguiente estoy de vuelta con densas texturas electrónicas. En el transcurso de todo esto, las piezas empiezan a relacionarse entre ellas. A veces una pieza que surja así parece predecir completamente una nueva dirección, una dirección que seguiré sintiendo y desarrollaré más adelante junto con otra en tal vez nuevas direcciones diferentes. En el caso de Suspended Memories, esta música nació en el momento en que dispusimos de una ventana de tiempo de 2 o 3 semanas. Esta es realmente una forma increíble de crear donde todos saltamos juntos confiando cada uno en el otro y en tus propias habilidades creativas en un nivel apremiante y profundo.





World's Edge (World's Edge, 1992)




—En tus discos suelen aparecer comentarios escritos por Linda Kohanov que van íntimamente ligados al sentimiento de la música creada. ¿Qué aporta ella a tus composiciones?

—Linda es verdaderamente mi compañera. El mutuo entendimiento y respeto que compartimos es algo por lo que doy gracias cada día. Aunque Linda escoge expresarse a través de la escritura en la actualidad, posee alma de músico y de hecho ha tocado la viola en orquestas además de tener una titulación en música. Su estímulo a mantenerme en el límite en mi trabajo es vital. Siempre puedo confiar en ella para obtener una reflexión sinceramente honesta cada vez que le toco nuevas piezas y sus comentarios con frecuencia me ayudarán a llevar la música al siguiente nivel.


—Tanto en la música como en los textos que la acompañan existe una continua presencia de ambientes y conexiones subterráneas. ¿Están estos ambientes fundados en experiencias personales, ligados a creencias específicas, a la intuición, o son meros arrebatos crepusculares? ¿Qué papel juegan las cuevas en tu música?

—En títulos como Connected Underground y Three Reptiles Wait at the Opening to the Underworld cualquiera puede ver que tengo una intensa conexión con la relación mítica y arquetípica entre las memorias de la tierra y el despertar que pueden provocar en la conciencia si uno sintoniza con ellas. Lo «subterráneo» es una metáfora que representa la morada del inconsciente colectivo y, para mí, es de donde mana la música.
Una cueva, por lo tanto, es una metáfora de un suceso natural, un sendero ya establecido dentro de los abismos de las fuerzas desconocidas que mantienen la vida en la «superficie». Puedes intentar forzar tu camino bajo tierra taladrando la roca sólida, pero una cueva es una abertura que ya existe entre lo conocido y lo desconocido, el consciente y el inconsciente. Es el lugar donde ambos ya estaban interactuando mucho antes de que llegásemos tú o yo. Una cueva es la invitación ya establecida de la naturaleza a viajar dentro de los aspectos más profundos, más oscuros de la creación, humana o de otro tipo, lugares normalmente ocultos a la consideración lógica. (Utilizo la palabra «oscuro» no en términos malignos, sino simplemente en el sentido de aquellas cosas todavía no experimentadas o conocidas por la conciencia o inteligencia humanas).
Los textos que acompañan a mis CDs Artifacts, Origins y Well of Souls, y ampliamente a ciertos discos de Suspended Memories, exploran estas nociones en un estilo de lenguaje más metafórico. Están escritos por mi mujer, que está obsesionada por encontrar formas no sólamente de expresar, sino de disparar los aparentemente inefables (y a menudo abrumadores) aspectos del inconsciente mediante palabras, precisamente al igual que yo me esfuerzo en hacer lo propio a través de la música. Ella está trabajando actualmente en un libro a este efecto inspirado en el estilo que comenzó a desarrollar con las notas de Origins/Artifacts.




Day Two, Part 2 (Stormwarning, 1992)




En una entrevista como esta es muy complicado explicar exactamente cómo suceden estas ideas, interactúan después y generan todavía más intuiciones. Hay suficiente complejidad y pequeños detalles para inspirar innumerables álbumes e interminables páginas. No puedes concretar estas sensaciones en unos cientos de palabras —ni en un millón— porque cuando se hace referencia a ellas mediante música y lenguaje metafórico, estas intuiciones no son todavía bastante conscientes. Tal vez nunca puedan ser completamente conscientes. Aunque por el hecho de poder ser representadas a través de la música y otras formas creativas de arte, también dejan de ser inconscientes.
Quizás pueda decirse que el arte puede transformar el conocimiento inconsciente a un estado «preconsciente». Estoy hablando aquí de intuiciones que han sido sacadas a colación de las más oscuras «profundidades de la tierra», pero que todavía se encuentran «en la cueva», por decirlo de algún modo. Puedes sentirlas. Sabes que existen, pero desafían la razón y no pueden ser clasificadas ni colocadas en relucientes cajitas de lógica. No pueden ser totalmente ilumindas por el entendimiento consciente. Nunca serías capaz de levantar la inmensidad de este conocimiento y llevarlo a la «luz del día», que es por lo que a menudo te quedas sin palabras ante determinada pintura, frase poética o pieza de música que te emociona tan profundamente.

Como observabas en tu pregunta, estas intuiciones además «están fundadas en experiencias personales, ligadas a creencias específicas, a la intuición o son meros arrebatos crepusculares». Todos estos aspectos del descubrimiento interactuando a la vez y luego edificándose unos con otros a lo largo del tiempo, son parte de la ecuación. Cuando estoy sumergido en este proceso, al que siempre me siento más próximo en el desierto, siento que no puedo hacer la suficiente música lo bastante rápido para al menos acercarme a expresarlo todo.


—Has colaborado con multitud de músicos (Robert Rich, Kevin Braheny, vidnaObmana...). ¿De qué forma te has enriquecido con estas experiencias?

—Las colaboraciones son realmente importantes por muchas razones. Tras largos períodos de tiempo trabajando solo en el estudio, se agradece el cambio de participar en el proceso creativo con artistas de ideas afines. En el mejor de los casos puedes ayudar a evolucionar a los demás en maneras que serían imposibles de otro modo. Este proceso también revela otra faceta de lo fascinante que es contemplar el trabajo del espíritu creativo.
La mejor parte, junto con la creación de la música, es compartir un pequeño fragmento de vida juntos, compartir pensamientos e historias de la vida de otro.
También, como los proyectos son generalmente creados en un período condensado de tiempo, cada instante cuenta. Tiende a llevarte a un lugar donde tus instintos trabajan sobreimpulsados, y este es un lugar en el que anhelo estar.





—Eres además productor de otros artistas. ¿Disfrutas ayudando a nuevos músicos?

—Trabajo con determinados artistas que me invitan a que les ayude, así que si yo elijo hacerlo, estoy esperando disfrutar de un buen momento con ello. El clima creativo y de apoyo es algo a lo que le doy una gran importancia con artistas más jóvenes.


—A lo largo de varios años has ido sacando algunos discos en Projekt. ¿Cuál es tu relación con este sello y cómo surgió tu colaboración con el belga vidnaObmana?

—Conozco a Sam Rosenthal, el propietario, desde hace años. Tengo completo respeto por este hombre. Como un artista dirigiendo un sello, él comprende los intereses desde nuestro lado de la mesa. vidnaObmana escuchó por primera vez una de mis piezas en un sampler de Projekt. Pronto nos encontramos en Europa alrededor de 1992; desde entonces nuestra amistad creció. El hecho de que nuestras colaboraciones hayan salido a través de Projekt parece lo adecuado precisamente por las conexiones mutuas.





In the Realm of Twilight — Outlands One (Well of Souls, 1995)





—En vuestro doble CD Well of Souls, el primer disco está más centrado en «sonidos tribales» y el segundo en temas más «ambient». ¿Qué habéis tratado de experimentar con él?

—La música simplemente germinó a raíz de nuestro tiempo juntos en el estudio. Los ambientes musicales no fueron previamente debatidos o meditados. Sucede en este tipo de sesiones: cuando funciona, estamos horadando en algo profunso en un nivel inconsciente y trayéndolo hacia nosotros dándole forma. Después de algún tiempo, nos encontramos con piezas que encajaban en dos terrenos. La sensación del día y la noche parecía una metáfora natural cuando reunimos las piezas para el CD final.


vidnaObmana también parece querer continuar inverstigando con sonidos más próximos a la tierra. ¿Pensáis volver a tocar juntos en el futuro?

—En estos momentos estoy masterizando el nuevo disco con vidnaObmana. Cavern of Sirens saldrá en marzo. Estamos los dos muy excitados con la música. De las cinco piezsas, cuatro son rítmicas, pero de una nueva forma diferente a la de Well of Souls. Ya estamos planeando nuestro siguiente proyecto de grabación para el 97 a la vez que algunas fechas en directo juntos. (Esperamos).







—¿Son muy diferentes tus grabaciones de estudio a tus interpretaciones en directo?

—A lo largo de los años el proceso se ha ido haciendo más complejo y la división entre el directo y el estudio más definida.
Las colaboraciones se podrían entender todavía desde una perspectiva de directo, pero el trabajo en solitario se ha ido expeandiendo de forma paulatina en términos de la múltiples técnicas que podría utilizar en una composición dada. The Magnificent Void fue la cumbre de este proceso.
Todo esto ha cambiado en el transcurso del pasado año. Después de haberme tomado algún tiempo libre de conciertos, dediqué una gran parte de mis pensamientos a decidir de qué manera presentar mis mundos sonoros en directo.
Este proceso ayuda a tender un nuevo puente entre mis mundos en directo y en el estudio y a acercarlos. Creé un montón de nueva música para la serie de conciertos de este año en los Estados Unidos. Todas las piezas estaban en constante flujo del mismo modo que el hecho de interpretarlas en directo influyó en el concepto del tiempo y la forma en un nivel profundo. El resultado de todo esto es un nuevo CD en estudio-directo que fundirá interpretaciones en estudio y sobre el escenario de una forma que no había oído antes. Empezaré a trabajar en él a comienzos de año.
La idea sería para entonces tomar esta colección mutada y presentarla de nuevo en directo como una forma sonora viva y en constante evolución. También la veo como una grabación 100% en directo.



Live at Tucson's Galactic Center, 2015



—¿Qué significado tienen para ti conceptos tales como «tiempo» y «espacio».

—Para mí, el tiempo y el espacio no están anclados en piedra de forma absoluta. Pueden ser manipulados: extenderse, modelarse, dilatarse, contraerse, ralentizarse, acelerarse. Igualmente, en la música, tus percepciones del tiempo y del espacio están influenciadas mutuamente. Por ejemplo, si yo disminuyo el movimiento de la progresión armónica, de forma que exista un largo período de tiempo entre cada cambio de acorde, da la sensación de que las cualidades espaciales de la música se amplían y se hacen extremadamente expansivas.
La «Música Espacial» es un género basado en esta técnica. Pero existen otras maneras de manipular ambos conceptos, infinitas formas de hecho, que para mí son una constante fuente de fascinación e inspiración. ¿Por qué crees que llamo a mi estudio la Habitación del Tiempo? Este es el hilo conductor más fuerte en mi música.
Esta es también una parte muy importante del motivo de por qué me llegué a interesar en la música de otras culturas, porque las músicas étnicas reflejan otras formas de percibir el tiempo. Las ideas y las costumbres que las sociedades regidas por el reloj, europeas, como la nuestra, han adoptado como verdaderas, ni siquiera existen en las culturas aborígenes tradicionales.
Pero para entender tu propio concepto del tiempo, sin mencionar el que puedan tener otras sociedades, debes estar dispuesto a profundizar en aquellas áreas de la experiencia humana que normalmente permanecen inconscientes, es decir, «oscuras», que pueden dejar a la vista todo tipo de resultados a medida que vas desgranando los aspectos más básicos de tu mentalidad cultural. La sensación es como si te quitaran la alfombra de debajo de tus pies, y entonces te quedas abandonado contemplando ese inmenso vacío donde los entresijos del tiempo y el espacio son construcciones hechas por el hombre y no verdades absolutas. para mí, esta sensación representa libertad: es vivificante.

He encontrado formas de expresar estas sensaciones a través de la música, y esta es la razón de que haya tanta gente que ama mi música y otros que se sienten amenazados por ella. A algunas personas simplemente no les gusta flotar a través del inconsciente, fuera del tiempo, contemplando el grandioso vacío desde el cual surgen todas las construcciones imaginadas y hacia el cual todas las cosas regresan.


—¿Sueles escuchar música? ¿Qué tipo?

—Atravieso fases en las cuales no puedo escuchar ningún tipo de música. A veces coinciden con los momentos en que estoy trabajando en la mía propia en el estudio porque necesito mantener al mínimo el nivel de distorsión del mundo exterior. Cuando esta fase se recupera, podrías sorprenderte por la variedad de música que escucho de varios tipos de todo el mundo: jazz selecto, Miles Davis, John Coltrane, ECM, Steve Tibbets, ambient, de tipo rítmico (va bien para conducir), Arvo Pärt y otros artistas nuevos clásicos. Cualquier cosa que esté en la frontera y sea diferente...





—¿De qué manera crees que debe ser escuchada tu música?

—Creo que mi música proporciona una oportunidad de crear un número de «espacios» y «aperturas» con la consideración de diferentes escenarios y niveles de volumen, y tanto si te encuentras solo o en compañía de otras personas.
Pienso que es mejor en ambientes íntimos donde la atención es libre de moverse a través de cualquier sensación que el sonido sugiera.
También recibo un montón de respuestas de artistas y escritores que utilizan la música como herramienta creativa en su propio trabajo.
Realmente yo sólo espero que pueda ser oída de manera que se mantenga ausente de prejuicios sociales o culturales, con una mente y corazón abiertos.


—¿Qué opinión tienes del «mundo moderno»?

—Creo que estamos evolucionando como especie a velocidades increíbles y a la vez parece haber ciertas características marcadas tan profundamente en la psicología humana que son extremadamente difíciles de cambiar en términos de incremento de la violencia tanto física como mental.


—¿Qué estás preparando para el futuro?

—Un nuevo disco en solitario basado en la fusión de piezas en directo y en el estudio, conciertos en los Estados Unidos y espero que de nuevo en Europa. También he estado planeando durante bastante tiempo un proyecto con Patrick O'Hearn y este será el año en que suceda, al igual que el capítulo con vidnaObmana.
He iniciado también un proyecto de grupo con mi ingeniero en las masterizaciones, que además toca todo tipo de guitarras y bajos. Se llama Dust to Dust. Es una combinación de historias sonoras/musicales perfiladas en las sensaciones del Oeste americano alrededor de 150-100 años atrás, el tipo de cosas como los fantasmas de los pioneros.
Estos son proyectos, pero nunca puedo predecir repentinos cambios imprevistos en los climas creativos...




Tucson (AZ), marzo de 1997





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